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viernes, 8 de mayo de 2015

Besos de libro #57 Tuareg (I)


Tahir rio. Lo hizo tan alto que ella se sintió avergonzada al escucharlo. Pero aquello no fue nada en comparación a lo que vino después. En comparación a lo que experimentó cuando él se acercó y tomó su rostro entre las manos con firmeza.
   Todas las tormentas del mundo estallaron en su interior cuando la boca de Tahir presionó la suya con exigencia, sin ninguna delicadeza. Pretendía enseñarle algo verdaderamente arriesgado, inmoral. Algo de lo que tuviera que avergonzarse, y lo consiguió. Su cuidada barba le raspó la piel antes de sentir la lengua presionando entre los dientes, exigiendo un paso a través de su bien cuidada resistencia que no tardó en conseguir.
   Su mente se bloqueó cuando se encontró con la desconcertante calidez de aquella lengua en el interior de su boca explorando, buscando el placer en cada resbaladizo recodo, y encontrándolo en su fogosa e inesperada respuesta.
   ¿Qué estaba haciendo? ¡Rindiéndose al fuerte sabor de aquella boca, sin tener en cuenta quién era su dueño! «¡Reacciona!, gritó su conciencia. ¡Reacciona!».
   Y su boca obedeció. Sus labios fueron perdiendo la rigidez inicial para seguir los movimientos de los de Tahir, y este la apretó por completo contra su cuerpo. El beso pronto se transformó en una lenta e interminable caricia. No había ni un solo centímetro de su piel que no tocara aquel cuerpo duro y consistente, mientras sentía cómo las manos masculinas se desplazaban a través de su espalda y sujetaban sus nalgas, apretándolas. Supo que debía protestar, resistirse, pero el deseo en el que se vio sumergida de pronto se lo impidió. La persistente caricia de su lengua se volvió íntima y destructiva, y él la impulsó hacia delante, hasta que su vientre recibió la implacable acometida de su erección.
   No se asustó; ni siquiera se escandalizó como debería. Simplemente dejó de razonar. Hasta la fugaz imagen de Adrián prodigándola tiernas atenciones desapareció en medio de su tormenta con Tahir. El fuego le abrasó las entrañas y prendió entre sus piernas. En un momento, sin que su pregonada cautela pudiera hacer nada para evitarlo, había entrelazado sus manos alrededor del cuello de Tahir para profundizar en el beso. Para no desengancharse de su boca, aunque tuviera que ponerse de puntillas al hacerlo. Para exhalar un largo suspiro que él recogió antes de acabar despegándola de mala gana.
   Jamás la habían besado de aquel modo.
TuaregElena Garquin

11 comentarios:

  1. Hola^^
    Me ha gustado el beso, aunque el libro no me llama.
    besos!

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  2. Es una novela muy intensa. Me gustó mucho y las escenas románticas están bien escritas.
    Besos :*

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  3. Parece interesante, seguro que podría gustarme!

    besos =)

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  4. Wow, qué tremendo, cuánta pasión ;)
    Besos

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  5. Me gustó bastante el libro. Las escenas de romance están muy bien escritas :D
    Un saludo!

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  6. Agh me ha gustado mucho pero el libro no termina de llamarme... mierda xD ahora no se que hacer jajaja

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  7. Me gustó mucho Tuareg!! Gracias por recordarme este beso!!
    Buen fin de semana ;)

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  8. Hola Neftis normal que no se quiera soltar con ese beso que le acaban de dar, :-)

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  9. Pedazo de beso, ojalá me diesen a mí uno así jaja
    Un beso

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  10. No he leído este libro, pero buen beso :)

    Un beso^^

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